INMIGRANTES ILEGALES
Christopher Anderson, fotógrafo de la agencia Magnum
“En
el año 2000 conseguí embarcarme en un bote de madera de fabricación
casera de 7 metros de eslora con 44 haitianos que pretendían emigrar
clandestinamente a Estados Unidos. Tras un par de días de navegación el
bote empezó a hundirse. Estábamos condenados y lo sabíamos. Empezamos a
despedirnos unos de otros. Sorprendentemente, la calma dominaba en el
bote. No había mucho que hacer excepto resignarse a lo inevitable. Hasta
ese momento había tomado pocas fotografías. Todo el mundo en el bote
sabía que era fotógrafo, y en cierto modo no había caído bien... Pero
cuando el bote se estaba hundiendo, David, el haitiano al que había
seguido para llevar a cabo esta travesía, me dijo: ‘Chris, sería bueno
que empezaras a hacer fotografías. Sólo nos queda una hora de vida’. Y
así, sin pensarlo mucho, empecé a hacerlas.
Nos salvó en el último momento un barco de la guardia costera de
Estados Unidos que se topó con nosotros, pero esto es ya otra historia.
Este fue, en cierto modo, el momento más decisivo en el transcurso de mi
vida fotográfica”.Fuente: Radar, Página 12.
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